Como ya sabemos los pañales de usar y tirar fueron una revolución para los hogares en los años 80. Pero hoy en día son una fuente de contaminación muy potente. Según nos informa un estudio realizado en 2006 por el Centro Nacional de Información Independiente sobre los Desechos francés, desde que nace el bebe hasta que cumple 2 años y medio puede generar hasta 913 kg de pañales que unicamene podrán ser incinerados o enterrados. Un matrimonio con un hijo aumenta el 50% su producción diaria de residuos.
La eliminación de pañales representa un alto gasto para las comunidades que gastan unos 190 euros por tonelada. Además el uso durante dos años y medio de pañales de usar y tirar clásicos equivale a la tala de 4 árboles y medio.
En 2007, Stéphane PIETTE, deseoso de actuar para proteger el medio ambiente, está poniendo en marcha su propio negocio en Estrasburgo para tratar de reemplazar progresivamente los pañales clásicos por los lavables. El pañal propuesto consta de tres capas y un calzón impermeable, una parte de tejido (algodón y cáñamo) y una toallita de celulosa que se puede reciclar.
Muchos familias están dispuestas a usar este tipo de pañales lavables pero el continuo labado de estos les frena a comenzar. Por este motivo Stephane pensó en ofrecer también un servicio de lavado en el que la empresa gestiona el envío y el lavado. Ha decidido usar su bicicleta en el centro de la ciudad y para aquellos hogares de las afueras tiene planteado un sistema de "Taxi-Pañal". El llamado "Taxi-Pañal" consiste en conseguir colaboradores que viajan regularmente al centro de la ciudad que acepten recoger los sacos de pañales usados en los domicilios de los clientes. De manera que por cada saco de pañales simbólicamente reciben en euro.
El precio de los pañales lavables si son alquilados es parecido al de los clásicos, ronda entre los 1500 euros y los 1800 euros para dos años y medio. Hay que mencionar que su valor añadido es sólo de color verde. De hecho por cada mil pañales, los clásicos generan 200kg de residuos mientras que los lavables sólo 27kg. La empresa de Stephane, que prácticamente acaba de comenzar , fabrica sus pañales en un centro de discapacitados de Alsacia y el lavado lo subcontrata a una lavandería de Estrasburgo que utiliza lejía ecológica certificada y lavadoras industriales que lavan grandes cantidades de ropa a la vez lo cual contribuye al ahorro energético.
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Solo esperemos que Stephane no se muestre negativo y consiga arrastrar esta inciativa a muchos más corazones que los nuestros.
Fuente: pincha
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