La diferencia con el resto de pañales del mercado es que para deshacerse del pañal sucio se tira de la línea perforada ubicada en uno de los lados y se echa al inodoro. De esa forma, el material súper absorbente se libera de una bolsita similar a una toallita desechable que también se descarta en el inodoro. Las inserciones son naturales y 100 % biodegradables, además de ser altamente absorbentes.
El 90 por ciento de estos pañales está compuesto por pulpa de madera cosechada y la cubierta exterior por rayón de celulosa, un polímero natural. El 10 por ciento restante está hecha de poliacrilato de sodio, cuyos cristales pueden retener hasta 100 veces su peso en agua y su composición química no es tóxica y es inofensiva con el medio ambiente. La cubierta exterior del pañal está formada por algodón, completamente reutilizable, fácil de lavar y además es impermeable.
Recordando las escandalizadoras cifras que constatan que cada día 50 millones de pañales desechables llegan a los vertederos y que solo un pañal tarda entre 300-500 años en biodegradarse, mientras que un gDiapers tarda aproximadamente de 50 a 150 días. Es fácil darse cuenta que esta en nuestras manos, atreves de pequeños actos como el apostar por aquellas marcas que intentan respetar el medio ambiente , conseguir reducir el impacto causado por ser humano a la naturaleza.
Este vídeo de YouTube nos muestra la forma de utilizar gDiarpers y además de aporta más datos interesantes. Pero si aún así quieres más información vista su página gDdiapers
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